A pesar que en todo el perímetro del establecimiento existe señalética para no superar los 30 kilómetros por hora, es evidente que los conductores no respetan. El municipio, a través de su Departamento de Educación, apoyó la iniciativa e inició gestiones para adquirir reductores de velocidad en el sector.
Eran las 11 de la mañana de ayer jueves cuando la comunidad del Centro de Apoyo a la Educación Especial de Putaendo, se tomó la calle Juan Rozas para protestar contra todos los conductores que no respetan los límites de tránsito establecidos en el sector, que indican no superar los 30 kilómetros por hora.
El Centro de Apoyo a la Educación Especial atiende a niñas y niños en situación de discapacidad. En este sentido, el objetivo estuvo centrado también en fomentar una ciudadanía crítica en los chicos, de manera responsable, respetuosa, abierta y creativa. De esta forma, ellos también aprendieron que sus acciones tienen un impacto en la comunidad.
Así lo mencionó la profesora encargada del establecimiento, Jessica Núñez, enfatizando que así se aprendieron conceptos de seguridad vial.
“Nos dimos cuenta que en nuestra escuela hay señaléticas de ‘Zona de Escuela’, de que no se deben traspasar los 30 kilómetros por hora. Afuera de nuestro establecimiento, la verdad es que los vehículos no respetan nada. Se hace el llamado a todos los conductores a tener conciencia de que existe una escuela en este sector, de que pasa locomoción colectiva también, pero todos pasan muy rápido”, emplazó la docente.
El municipio de Putaendo, a través del Departamento de Educación (DAEM), apoyó la iniciativa y comenzó las gestiones para instalar algún tipo de reductor de velocidad en la zona. Por otro lado, en su mayoría los conductores entendieron el mensaje para tener mayor precaución al transitar en una zona de escuela.