Las Escuelas Alegría Catán Dabiké, San Alberto,  Gastón Ormazábal y el Liceo República de EE.UU comenzaron reuniones con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Fue en enero de este año cuando una comitiva de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, sostuvo una reunión con el municipio de Putaendo para aplicar en la comuna las ideas del Centro Nacional de Liderazgo Educativo.

        En la oportunidad Carmen Montecinos, directora ejecutiva del Centro, explicó que en Putaendo se pretenden formar líderes educativos, en el Marco de la Política Nacional de Fortalecimiento del Liderazgo Escolar del Ministerio de Educación. La respuesta fue de acogida inmediata por las autoridades comunales, tanto como por el alcalde Guillermo Reyes, como por el jefe del Daem, profesor Patricio Moreno Bustamante.

       Hace unos días se sostuvo la primera reunión concreta sobre esta iniciativa. En el caso de Putaendo, participan los directivos de las Escuelas Alegría Catán Dabiké, San Alberto,  y el Liceo República de Estados Unidos.

       En este primer encuentro donde asistieron representantes de los cinco establecimientos, se recogieron las principales inquietudes para abordar, todas ellas con el componente local muy arraigado. Es sabido que el trabajo que se hará en Putaendo tendrá que ver mucho con la realidad social y cultural de nuestra comuna.

¿De qué trata el Centro Nacional de Liderazgo Educativo?

      Según la página web de la PUCV,  “la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en alianza con la Universidad de Chile, la Universidad de Concepción, la Fundación Chile y el Ontario Institute for Educational Studies de la University of Toronto, se adjudicó para los próximos cinco años uno de los dos Centros Nacionales de Liderazgo Educativo”.

      “El Centro Chileno para la Excelencia en el Liderazgo Educativo tiene como misión impactar en las capacidades de liderazgo educativo, a través de un trabajo colaborativo con los actores del sistema educacional para la generación y difusión de conocimientos e implementación de prácticas que sustenten una educación pública inclusiva y de calidad”.

       “Una de sus aspiraciones es fortalecer en los líderes educativos de nuestro país las capacidades de liderazgo para los aprendizajes del siglo 21. El sistema escolar nacional requiere de líderes que sean agentes de cambio, imprimiendo un foco en el aprendizaje que necesitan lograr todos los estudiantes, generando las condiciones para el bienestar de la comunidad escolar”.